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Al borde del Tablero de Juego
Un nuevo asalto y empieza el relato de lo vivido y de lo que quedo. Amanecer renovador de los viejos tiempos. ¡Escuchad y emocionaros! Es más facil de lo que se pensaba y sigue el juego con un nuevo peon en el tablero.
Juegan campeones y fracasados en una partida desigual de principios. Ellos son de negro, rebeldes revolucionarios. Su lucha contra injusticia y corrupción es admirable. Aceptan pan duro y rechazan burguesia y hipocritas para levantar el mundo con sus manos ensuciadas de sangre y sudor. El poder magistral les es ocultado.
Es que son muchos, inaceptables para compartir la llave que determina y decide vidas, victorias, fácil en su tentación, brutal en sus consecuencias. Blancos, belleza sin perdón. ¡Quereis limpieza! ¿Para que un submundo y democracia? Billetes de papel verde en Excelsis Deo. Aleluja con el lujo epidemico que cubre pensamientos y actuaciones de dominadores relativos, impulsivos en sus torres de marfil y bajo ellos la multitud arrastrandose hacia el cielo prometido.
Juego desigual sin decidir. Acaba un asalto, muchos y más, son demasiados ya que el mundo quedo pequeño. Siete mil millones de peones ondean su bandera popular bajo las amenazas de los situados al borde del panorama terrestre. El crujiente marfil detiene matando, evitando la avalancha proletaria. Raya y cruz saltando en casillas blanquinegras, Victoria en D3, perdida simplificada de todo un escuadron y la razón de todo es el juego.
Un nuevo asalto y empieza el relato de lo vivido y de lo que quedo. Amanecer renovador de los viejos tiempos. ¡Escuchad y emocionaros! Es más facil de lo que se pensaba y sigue el juego con un nuevo peon en el tablero.
Juegan campeones y fracasados en una partida desigual de principios. Ellos son de negro, rebeldes revolucionarios. Su lucha contra injusticia y corrupción es admirable. Aceptan pan duro y rechazan burguesia y hipocritas para levantar el mundo con sus manos ensuciadas de sangre y sudor. El poder magistral les es ocultado.
Es que son muchos, inaceptables para compartir la llave que determina y decide vidas, victorias, fácil en su tentación, brutal en sus consecuencias. Blancos, belleza sin perdón. ¡Quereis limpieza! ¿Para que un submundo y democracia? Billetes de papel verde en Excelsis Deo. Aleluja con el lujo epidemico que cubre pensamientos y actuaciones de dominadores relativos, impulsivos en sus torres de marfil y bajo ellos la multitud arrastrandose hacia el cielo prometido.
Juego desigual sin decidir. Acaba un asalto, muchos y más, son demasiados ya que el mundo quedo pequeño. Siete mil millones de peones ondean su bandera popular bajo las amenazas de los situados al borde del panorama terrestre. El crujiente marfil detiene matando, evitando la avalancha proletaria. Raya y cruz saltando en casillas blanquinegras, Victoria en D3, perdida simplificada de todo un escuadron y la razón de todo es el juego.
Avaherz
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