domingo, 26 de septiembre de 2010

Poesia: Furor

FUROR

No se puede masticar siempre el pan del señorío.
En algún día cayeran migas de la suave boca.
Migas, tan pequeñas como son,
le llevan a uno a un imparable desastre,
a un remolino de furor
del que no se puede salir.

Miradas que son después los augurios del odio,
enteras fuerzas de destrucción
que se fijan en un objetivo.
El instante llega
en que odio, desesperación y amor
se mezclan en una irresistible droga:
el placer de destruir, de herir.

En la obra del placer,
si golpe a golpe
vacía el alma llena de piedras,
cuando gotas de sangre despiertan en el interior
la avidez a venganza,
se retrocede hasta los orígenes más primitivos.

El interior será pesado con plumas,
la venganza solo será hundida,
la droga perderá su efecto,
luego, al sentir compasión y vergüenza propia.

El valor personal se vendió muy barato.
Se vendió la reprensión, el ánimo y la comprensión,
pasaron los días de sol.
Llega el momento en que las nubes grises
tapan los intentos de reparación.
Vienen relámpagos que exponen el pudor
a la luz de la verdad,
el pudor escondido en una casa de caracol.
Solo tres soluciones a elegir:
Luchar, vivir o morir.
¿Qué ideal tendrá más pan?

© Avaherz

0 comentarios: